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De nueva cuenta se instala el alcoholímetro sobre el bulevar López Mateos, de sur a norte y viceversa, además del ingreso a la escuela de ciencias de la tierra.
Durante este operativo participan ocho unidades de tránsito, así como de tres a cuatro grúas de empresas particulares.
Cabe señalar que los agentes de tránsito hacen un inventario sobre las pertenencias de los vehículos arraigados comentan que “es mejor tanto para el usuario como para nosotros, así nos desligamos de lo que pueda acontecer en el trayecto del filtro al corralón, ha sucedido que en este trayecto se han extraviado algunos objetos; por mencionar algunos como los estéreos, extintores y algunos accesorios de los propios autos. El inventario se hace frente al conductor o acompañante”. Señala uno de los agentes viales; incluso si el conductor prefiere llevar consigo algunas de sus pertenencias, lo puede hacer.
El caso que llamo la atención de los medios de comunicación ahí presentes, fue el de un conductor que era acompañado por otra persona del sexo masculino y un menor, el que se encontraba en evidente estado de ebriedad junto a su acompañante. Esta persona intento darse a la fuga en reversa, fue detectado por los agentes viales por lo que de inmediato se procedió conforme al reglamento. De manera momentánea, se resistió verbalmente, incluso reclamaba a los agentes el porqué de su detención, argumentando que iba a casa en Hacienda Nueva Zacatecas. El galeno colaborador del departamento de tránsito además de detectarle estado de ebriedad, se percato que esta persona sufría un tipo de discapacidad motora, por lo que fue requerida la grúa y llevar la unidad con los tripulantes a bordo ya que en ningún momento quisieron descender de la unidad.
“Voy para allá…y vengo de allá…
Otra persona de oficio obrero de la construcción, en evidente estado de ebriedad, fue sorprendido en el mismo cordón de seguridad, en ningún momento negó el estado en que conducía. Alegaba que “Los filtros estaban muy bien, yo vivo en Guadalupe, -pero- si yo también (…) yo voy para allá, si yo voy de acá ´pa ´ca… pues yo vivo allá (¿?) Póngale que me tome unas diez (sin especificar que se tomo) pero yo voy a mi casa a descansar y todo eso (…) los agentes me trataron muy bien… ¡eso sí! es su trabajo de ellos… ¿Pues qué más? Ahorita tengo una fiesta y mañana otra… ¿Pues qué más…?
Por lo pronto este obrero tomara un taxi para arribar a su domicilio o para seguir la “fiesta”.
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