
Zacatecas, Zac.– Con la aprobación de la llamada Ley Mincho, el Congreso de la Unión dio un paso decisivo para poner fin a la explotación de delfines, orcas y otros mamíferos marinos en espectáculos con fines de lucro. Esta reforma al artículo 60 Bis de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe su uso en espectáculos fijos o itinerantes, así como su reproducción en cautiverio, salvo con fines científicos, educativos o de conservación.
El diputado federal Ulises Mejía Haro destacó que esta reforma responde a la necesidad de garantizar el bienestar animal, luego de que durante años se documentaran condiciones de maltrato, negligencia y estrés en muchos de estos centros.
“Se encontraron ejemplares sometidos a rutinas estresantes, con alimentación deficiente y viviendo en espacios reducidos que no se parecen en nada a su hábitat natural. Sufrían estrés crónico, frustración y deterioro físico. No podíamos seguir ignorando esta realidad”, expresó el legislador zacatecano.
La reforma prohíbe cualquier uso con fines de entretenimiento y establece que los ejemplares en cautiverio sólo podrán mantenerse bajo condiciones estrictamente reguladas para investigación, enseñanza o conservación. Además, los propietarios deberán registrar a cada uno de los animales ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y garantizarles un trato digno hasta su muerte.
“Esta generación de mamíferos marinos será la última utilizada en espectáculos. Con esta ley mandamos un mensaje claro: el bienestar animal está por encima del interés económico. Estamos alineando nuestras leyes con principios éticos y compromisos internacionales en materia de protección ambiental”, afirmó Mejía Haro.
El dictamen también establece un proceso de transición ordenado y responsable para evitar el abandono o la negligencia, e impone sanciones para quienes incumplan con las nuevas disposiciones.
“Hoy México da un paso importante hacia una relación más respetuosa con la naturaleza. Esta reforma no sólo protege a los mamíferos marinos, también refleja la evolución de nuestra conciencia colectiva”, concluyó.