Zacatecas, Zac.- El Instituto de Ecología y Medio Ambiente de Zacatecas, la Procuraduría General de Justicia, los Servicios de Salud de Zacatecas, el Instituto de la Juventud de Zacatecas, diputados locales, ediles y organizaciones no gubernamentales, firmaron el “Acuerdo Zacatecas por la No violencia, a través del Bienestar Animal”.
Bajo este marco, Julio César Nava de Riva, titular del IEMAZ –institución convocante–, dijo que el maltrato animal es un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma, formando parte de la cascada de agresión que nos va alcanzando a todos como individuos y como sociedad.
Por tal motivo, subrayó que dentro del acuerdo signado destaca el derecho a la vida de los animales y a ser respetados, por lo que se establecerán mecanismos legales, científicos y técnicos, para consolidar el bienestar de los animales en el estado de Zacatecas.
La sociedad organizada y órganos de gobierno participarán activamente en el cometido de construir una sociedad más justa, equilibrada y libre de violencia, estableciendo estrategias conjuntas para consolidar un estado fortalecido, pacífico y sostenible.
Asimismo, las instituciones educativas deberán integrar en sus planes y programas de estudio la perspectiva del bienestar animal, como mecanismo eficaz para abatir la violencia social.
Nava de la Riva comentó que no existen estadísticas exactas sobre la cantidad o consecuencias del maltrato animal, ya que es utilizado por perversidad y morbo de ver sufrir a un ser animal y sentirse superior; empero, reconoció que es necesario atender esa problemática.
El maltrato a los animales comprende una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la negligencia en los cuidados básicos, hasta el asesinato malicioso e intencional, explicó el director.
Apuntó que el abuso es un problema social de grandes dimensiones que no sólo afecta a aquellos animales víctimas de esa violencia, sino a todos los miembros de nuestra sociedad; siendo sus víctimas seres sensibles capaces de experimentar dolor, sufrimiento y estrés.
El funcionario concluyó con un exhorto a los padres de familia, profesores, académicos, profesionistas, asociaciones de protección animal, psicólogos y gobierno a unir esfuerzos para prevenir el maltrato a los animales y su posterior transformación en violencia social.