
Por: Ricardo REYES. www.zacatecaswebnews.com.mx
Se llevo a cabo la tercera y esperada novillada pretemporada del serial septembrino donde alternaron tres novilleros zacatecanos los que provocaron una buena entrada en la Monumental de Zacatecas.
La novillada estuvo engalanada por la internacional banda de Música que dirige El Maestro Don Salvador García.
“Malvavisco” de 445 kilos en los lomos fue el que abrió plaza y que le toco en suerte a Luis Ignacio Escobedo, que vistió de azul y oro, un joven que apenas hace ocho días, toreo en la Plaza que da y quita, que es la México. Luis Ignacio sorprendió a propios y extraños con un derroche de toreo de mucha calidad, pensando como torero, y actuando como torero, no se diga a la hora de correrle la mano a su primero de la tarde ya que le pego sendos faroles de rodillas a la hora que salió de toriles, rematando con media verónica de mucha calidad. De hinojos en el centro del ruedo, ligo muletazos de gran calidad trasteando el toreo por alto, y logrando unos muletazos ceñidos a la cintura y pegadito a tablas. Luis Ignacio dejo un buen sabor de boca y prendió la mecha a sus demás alternantes.
Ya con su segundo toro de nombre “Jaranco” con 386 kilos. Luis Ignacio pego una tanda de Verónicas a pies juntos, rematando con una media en el medio del ruedo, después de la aparición de los de a caballo Luis Ignacio invito a banderillear a su alternantes los que pusieron sendos pares de banderillas calentado a un más el ambiente en los tendidos, incluso a la hora de poner los palos Ángel Giovanni “Platerito”, sufrió un revolcón sin consecuencias, los pitones del toro, solo alcanzaron a desgarrar el punto de la taleguilla, situación similar paso Edgar Badillo ya que a la hora de brincar para igualar, el toro lo aventó con los pitones, señalando directamente en el estomago; se podría decir que “Jaranco” perdono a Giovanni y a Badillo.
Una oreja bien merecida para Escobedo.
Edgar Badillo de Obispo y oro, con una oreja recién cortada en la Plaza México, y que es historia ya después de 57 años, es el segundo novillero zacatecano que lo logra, el primero fue el Matador José Antonio Enríquez; según lo señala el Matador Jaime Solo.
Badillo con su primero de la tarde de nombre “Lloviznando” de 445 kilos, al que recibió con una larga cambiada de rodillas para después dedicarse a lidiar a “Lloviznando”. Badillo cubrió el segundo tercio, obviamente poniendo mucha valentía a la hora de clavar los palos, incluso colocando a el violín.
Tandas de derechazos largos y con sentimiento. Desafortunadamente pincho a la hora de entrar a matar. Adiós a las “peludas”.
Con su segundo de nombre “Garambullo” con 420 kilos en carnes. Verónicas rematando con la serpentina, llevando a los de a caballo, chicuelinas andantes, quite por navarras, correspondió el brindis de banderillear.
Ya con la muleta no se quiso quedar atrás pegando de rodillas con la derecha, desafortunadamente “Garambullo”, se aplomo. Pinchando hondo, al segundo intento espadazo en todo lo alto caído, recurriendo al descabello, matando al segundo “cachetazo”. Un aviso y otra vez… ¡adiós peludas!
Sin embargo Edgar Badillo mostro muchas cualidades, demostrando que ha estado activo toreando, viéndole la cara a el toro, con mucho sitio, tal vez más que su alternantes, tiene la obligación de ajustar la entrada a matar. Bien por este muchacho.
Ángel Giovanni “Platerito”. Ni hablar de este joven, muy joven espada. Pensando, actuando, comportándose como torero, muy valiente, mucho carisma (tal vez por su cara de niño) Chapan y oro. Giovanni a estado en España, aprendiendo. Jugándosela solo, regresa a su tierra, y el día de hoy, debuta como novillero, presentando su cartas credenciales a su afición, a su gente, mostrando de que esta hecho, un toreo serio y elegante, con muchas facultades.
Platerito espero a puerta gayola a su primero de la tarde de nombre “Ahuehuete” de 414 kilos, provocando oles en los tendidos, se podría decir que existía gran expectación por ver a Platerito en su debut como novillero y cumplió a cabalidad con esas expectativas. Con doblones inicio la faena tandas de naturales, pese a su estatura, largos, muy largos y pausados.
Un espadazo hasta los gavilanes, rodando sin puntilla.
Una oreja con mucho merito.
Con su segundo de nombre “Pitillo”y con 380 kilos en los lomos. Platerito repitió la dosis, mucha voluntad y quehacer torero, ligando pases de rodillas, tandas de naturales y derechazos. No regreso la invitación de banderillear, el chaval estaba engolosinado, quería el toro para sí mismo. ¡Y tenía razón! No seguido se debuta en su plaza y con su gente. Otra oreja y salida en hombros.




