Con el propósito de orientar a padres y familiares de personas con discapacidad, que acuden al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), comenzó el programa “Escuela para Familias de Hijos con Discapacidad”, que año con año se lleva a cabo en esta institución.
Adriana Torres Rodríguez, coordinadora general del CREE, señaló que dicho programa tiene como propósito primordial orientar a los padres y demás integrantes de la familia de niños que acuden al centro, para que conozcan, acepten y promuevan el desarrollo biopsicosocial de sus familiares con discapacidad.
Asimismo, destacó que se busca que logren eficientar su rol de padres, a través de conferencias y dinámicas de grupo, impartidos por personal profesional especializado para lograr su inclusión a la familia y a la sociedad.
Mencionó que, para este año, se formaron cuatro grupos de usuarios menores de edad, de acuerdo al diagnóstico médico, los cuales son los siguientes: con alto riesgo neurológico y retraso psicomotor; con alteraciones neurológicas; con hipoacusia; y con trastornos por déficit de atención con hiperactividad y problemas de lenguaje.
Torres Rodríguez mencionó que, en la reunión inicial con el primer grupo, se contó con una asistencia de 29 padres de familia, la mayoría acudieron acompañados de sus hijos, quienes mostraron gran entusiasmo y deseos de participación ya que, a pesar de las inclemencias del tiempo, acudieron puntualmente a su sesión.
En la mecánica de trabajo, luego de la exposición de contenidos, correspondió al Departamento de Psicología hacer una dinámica de presentación denominada “El aviso oportuno”, la cual propició la convivencia y consolidación del grupo.
Se compartió información personal del diagnóstico de sus hijos y de las expectativas del programa.
Se creó además un ambiente de apoyo y solidaridad en el que los asistentes al taller se sintieron identificados y apoyados por el grupo, expresando su agrado por esta actividad.
Ahí los asistentes elaboraron diversos “avisos oportunos”, que expresaron por sí mismos el optimismo, la capacidad de amar y la fortaleza emocional de los padres ahí presentes.
Por último, y en respuesta a esta entusiasta participación, las organizadoras del programa se comprometieron a esforzarse por mantener el interés de los padres de familia y cumplir sus expectativas.