Zacatecas.- “Quien sepulte un cadáver o feto humano, o parte de ellos, o mande hacerlo, será acreedor a una pena”, así lo dio a conocer Víctor Guerrero García director del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses (Inzacif).
Siempre han existido las fosas clandestinas pero no eran frecuentes, dijo, sin embargo comenzaron a tenerse estadísticas sobre ello a partir del 2010, comentó Guerrero García.
Antes de este año se tenía reporte de uno u otro caso pero no era tan frecuente, últimamente ha sido más reportes.
El director del Instituto Zacatecano de Ciencias Forense agrego que dentro del plantel se colabora para tratar de reconocer las osamentas encontradas en diversas fosas clandestinas, y así ayudar a la fiscalía para que se le pueda imputar el delito a alguien y entregar los restos a sus familias y que se tenga la certeza de que su familiar ha sido localizado.
Los protocolos que se siguen dentro del instituto son similares a los que utiliza la cruz roja internacional.
Muchas de las veces las osamentas son quemados, eso dificulta la labor de identificación. Con que se obtenga un pedazo de hueso que no esté húmedo o quemado, se puede identificar a la persona.
En el 2011 se localizaron 23 fosas clandestinas, de las cuales se recuperan tres cuerpos, tres osamentas, y tres grupos de restos óseos, de ellos se identificaron siete hombres y tres de ellos fueron identificados. El resto no fue valorable y por lo tanto no se pudieron reconocer.
En el 2012 se localizaron 16 fosas, se recuperaron tres cuerpos, cuatro osamentas y dos grupos de restos varios, de ellos se pudo determinar que tres de ellos son hombres que uno es mujer y ninguno se ha reconocido, el resto no se ha valorado en cuanto al sexo.
En el 2013 se localizaron 19 fosas clandestinas, de las cuales se recuperaron nueve cadáveres, siete osamentas y seis grupos de restos óseos, esto dio como resultado cuatro hombres uno de ellos ya reconocido y dos mujeres no reconocidas. El resto no se pudo valorar.
En el 2014 se localizaron 23 fosas clandestinas de las cuales se recuperaron 18 cadáveres, dos osamentas, y cuatro grupos de restos óseos varios; de ellos fueron 16 hombres, tres mujeres y ocho de ellos fueron identificados. Los demás restos no se pudieron identificar porque estaban en estado de calcinación.
En el 2015 se localizaron 24 fosas clandestinas, se recuperaron 30 cadáveres, 40 grupos de restos óseos varios con la siguiente distribución: 32 hombres de los cuales se han reconocido 24 y el resto no se pudo valorar el sexo y por lo tanto, no se pudieron identificar.
En el 2016 se localizaron 31 fosas clandestinas, de las cuales se recuperaron 16 cadáveres, 8 osamentas, y seis grupos de restos óseos varios, de ellos 21 hombres, tres mujeres de los que han sido reconocidos solamente uno. El resto no es valorable.
En el 2017 se localizaron 59 fosas clandestinas, se recuperaron 75 cuerpos, con la siguiente distribución: 52 cadáveres, 9 osamentas, y 14 grupos de restos óseos; de los cuales 29 son hombres, 4 son mujeres y 9 no valorable. 40 cuerpos de este 2017 fueron reconocidos, 25 son hombres, y 15 son mujeres. El resto sigue sin identificar, los cuerpos entregados a su familiares son 37 y se inhumaron en la fosa común 6 en el refrigerador están 30, y en la arqueoteca están dos.
En el 2018 al corte del mes pasado tuvimos 29 fosas clandestinas de las cuales se recuperaron 42 cuerpos de la siguiente manera: 31 hombres, cinco son mujeres, y 10 grupos de restos óseos varios, de ellos, 18 ya fueron identificados; 15 son hombres, 3 son mujeres y el resto sigue como no identificados.
Valparaíso, Pinos y Loreto son los municipios donde más cantidad de inhumaciones irregulares se han localizado en el estado de Zacatecas, informó Víctor Guerrero García.