Zacatecas, Zac.- Con más de tres décadas en el servicio público, de ellas, 22 años al servicio de las personas con discapacidad en el estado, Elvia de Lourdes Gómez Rocha comenta en lo plena y satisfecha que se siente de servir a Zacatecas desde el Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad.  

Como trabajadora social, fue en 1986 cuando tuvo la oportunidad de un primer empleo en la Secretaría de Educación, atendiendo a estudiantes de secundaria en la comunidad de Tlachichila, municipio de Nochistlán y después en la comunidad de Ermita de Guadalupe, en el ahora Pueblo Mágico de Jerez.  

Su labor en el sector educativo era contribuir a aminorar la deserción estudiantil provocada por la migración que, de manera histórica, se presenta no sólo en las comunidades de Zacatecas, sino de otras entidades del país.  

Tras cuatro años en este empleo, decidió renunciar y se integró al programa de Mujeres en Solidaridad, el cual desapareció en 1999 para dar paso, en aquel entonces, a la creación de Instituto de la Mujer Zacatecana (INMUZA); en el 2000 y por razones administrativas, Elvia de Lourdes es asignada a la entonces Comisión Estatal para la Integración Social de las Personas con Discapacidad (CEISD).  

Y es en este espacio, ahora transformado en el Instituto para la Inclusión, donde su labor como trabajadora social le ha dado grandes satisfacciones, al poder desarrollar plenamente su carrera, pero, sobre todo, su vocación de servicio a la comunidad y a los sectores más desprotegidos.  

“Al entrar a la CEISD mi primera encomienda fue realizar una visita domiciliaria, en la que conocí a dos jóvenes con discapacidad, quienes estaban bajo el cuidado de su madre; sentí una impotencia al ver las condiciones en las que vivían”.  

Este hecho -comenta Elvia- le cambio la vida, pues en ese momento no había tenido contacto alguno con alguien que viviera una condición discapacitante, “ver a los jóvenes y el cómo la madre se desvivía por cuidarlos y atenderlos en todo momento fue impresionante”, recuerda estremecida la servidora pública.  

A partir de ese momento y debido a que la institución en aquellos años no contaba con recursos para programas sociales, se dio a la tarea de emprender campañas de donación entre familiares y amigos para ayudar a esta primera familia con la que tuvo contacto.  

Al paso de los años, este organismo ha crecido presupuestalmente y también ha cambiado de nombre, pero el objetivo siempre ha sido hacer visibles a las personas con discapacidad y brindarles apoyos que busquen un mejor bienestar social, labor de la que ha sido parte fundamental Elvia de Lourdes Gómez Rocha, durante 22 años.  

“Me siento satisfecha con mi trabajo y que con él haya podido transformar un poco la vida de las personas con discapacidad que viven en condiciones difíciles; el que las personas salgan agradecidas por la atención y el apoyo otorgado es muy gratificante”, agrega Gómez Rocha.  

Elvia también platica que, tras estos años de trabajo en esta dependencia, ha podido constatar las diferentes visiones que las y los directores que han pasado por ella han impreso en su gestión a favor de las personas con discapacidad y de quienes siempre se siente agradecida por el reconocimiento que en su momento le han dado a su labor.  

También expresó un agradecimiento a sus compañeras y compañeros de trabajo, de los que siempre aprende y reconoce las aportaciones a la labor que de manera conjunta realizan por este sector que aún se encuentra en situación de vulnerabilidad.

Elvia de Lourdes comparte, además -y con una amable sonrisa- que ha sido tan gratificante su labor como trabajadora social que, como servidora pública, no busca tanto un reconocimiento económico, pues en sus más de 20 años de servicio ha sido mayor la satisfacción de poder ayudar a la gente desde este espacio.  

Finalmente, la colaboradora del Instituto deja como mensaje que es importante que las mujeres con y sin discapacidad puedan acceder a la educación, pues considera que ahí está la base para poder salir adelante en cualquier ámbito.  

Actualmente, la trabajadora social se desempeña como encargada de la dirección de Atención Prioritaria a las Personas con Discapacidad del Instituto; entre su labor más importante, además de las gestiones de apoyos funcionales, becas y coordinación de enlaces municipales, está la construcción del Padrón Estatal de Personas con Discapacidad del Estado de Zacatecas.